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Todos los días, en los periódicos y revistas, en programas de radio y televisión, se nos ofrecen los «horóscopos». Se nos habla de la «carta astral» y de la influencia innegable de los astros en el carácter de la persona según su fecha de nacimiento. Y se nos dice que todo ello tiene una base científica, que los astros no determinan pero predisponen, que la realidad de la astrología ha sido demostrada científicamente y que la creencia en la astrología moderna es compatible con cualquier religión.
El Dr. Fernando D. Saraví, eminente profesor universitario, pastor y escritor, residente en Mendoza, República Argentina, dice categóricamente que todas estas afirmaciones son falsas. La astrología y los horóscopos son una vieja superstición pagana que, para nuestra desgracia, se las ha arreglado para sobrevivir hasta nuestra época y que vistiendo hábitos de ciencia, en nuestra sociedad contemporánea en lugar de desaparecer, se ha fortalecido. Es lamentable que los creyentes carezcan en general de un conocimiento tan siquiera superficial de lo que fueron, son y serán los horóscopos y la astrología y cuál ha de ser la postura del cristiano frente a ellos.