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TESTIMONIO PERSONAL DEL AUTOR
Confié en Jesucristo como mi Señor y Salvador el 30 de noviembre de 1949, a los 22 años de edad. De inmediato mi esposa y yo empezamos a preguntarle a Dios en qué área deseaba que le sirviéramos. Sabíamos que habíamos recibido la salvación para poder servirle, pero no sabíamos en qué tipo de ministerio debíamos involucrarnos.
Pensé en evangelizar a atletas y jugadores de fútbol, como era yo, pero ese no era el plan de Dios en qué tipo de ministerio debíamos involucramos. Varios meses después de confiar en Cristo, de diversas maneras, él puso en nuestros corazones la carga de evangelizar a niños. Ese fue el inicio de los que han sido hasta ahora 46 años felices llenos de bendición en la evangelización de los niños, y hemos tenido el privilegio de ver a muchos niños y niñas que han confiado en Jesucristo.
Empezamos la labor con la Alianza Pro-Evangelización del niño en nuestra patria, Irlanda, y fuimos los Directores Nacionales allí tirante 14 años (1950-1964). En 1964 fuimos nombrados Directores Regionales para Europa. Allí servimos durante 29 años teniendo nuestra sede regional en Suiza. Desde 1993 nuestro ministerio principal ha sido el de escribir libros tales como este para ayudar a los que ministran con niños a nivel mundial. La carga de nuestros corazones siempre ha sido que los niños confíen en Jesucristo para su salvación, y damos gracias a Dios que él nos llamó a EVANGELIZAR A NINOS, lo que consideramos, ¡es la obra más maravillosa del mundo!