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En algún momento de su vida, todos los cristianos nos enfrentaremos a un ataque satánico: un asalto enérgico del diablo con el propósito de dañar nuestro espíritu, alma o cuerpo. Dios quiere que los cristianos estén bajo su control, pero el enemigo nos quiere bajo su influencia, y hará todo lo posible para destruir todo lo bueno en nuestras vidas.

El temor, el desanimo, la soledad, el enojo y la tentación. Todos los seres humanos enfrentan estas luchas. Sin embargo no todas las circunstancias o las emociones negativas se originan adentro. El elemento más importante de la guerra espiritual, según el doctor Stanley es la supremacía de Dios; ambos, Su soberanía y Su poder. Prácticamente, esto significa que las batallas que usted enfrenta son permitidas por Dios para llevarlo a un lugar de más confianza en El. Su fuerza derrota al enemigo.